Eran dos hermanos. Se llamaban Constanino y Miguel. Recibieron sus nombres de Cirilo y Metodio al entrar a la vida religiosa.
Son los dos grandes apóstoles de los países eslavos, como Yugoslavia, Checoslovaquia, Bulgaria, Serbia, Croacia, etc.
Nacieron en Tesalónica, Grecia. Su padre era un importante
funcionario gubernamental. En su ciudad se hablaban varios idiomas, y
entre ellos el eslavo. Fueron siete hermanos. Metodio era el mayor y
Cirilo el menor de todos.
Cirilo y Metodio ejercieron su misión evangelizadora en el imperio de
la Gran Moravia. Este Estado surgió a comienzos del siglo IX.
Su centro se hallaba en Moravia, en la actualidad parte oriental de
la República Checa. También pertenecían a la Gran Moravia territorios
eslovacos y su influencia se extendía hasta Bohemia.
En la Gran Moravia propagaban el cristianismo misioneros de Italia Septentrional y principalmente de la vecina Baviera.
A mediados del siglo IX Moravia ya era cristiana, mas el príncipe
Rostislav, deseando obtener plena independencia con respecto al imperio
franco oriental -la posterior Alemania-, solicitó al emperador de
Bizancio, Miguel III, de Constantinopla, el envío de sacerdotes cultos
que afianzasen el cristianismo en la Gran Moravia y estableciesen una
organización eclesiástica independiente de Baviera.
El emperador de Bizancio encargó la misión a dos cultos hermanos,
Cirilo y Metodio, oriundos de Salónica, que dominaban la lengua eslava.
Cirilo y Metodio llegaron al imperio de la Gran Moravia en el año 863
y desarrollaron aquí una extraordinaria labor religiosa y cultural.
Cirilo, cuya labor misionera en la Gran Moravia se extendiera durante
cuatro años, aportó fundamentalmente la cultura granmorava. Así por
ejemplo, el alfabeto compuesto de 38 letras, el que reflejaba la gran
riqueza sonora del eslavo antiguo. La escritura eslava de Cirilo recibió
el nombre de glagólica.
Cirilo es también el fundador de la literatura eslava. Elaborada la escritura eslava, de inmediato se enfrascó en la traducción de libros religiosos al eslavo antiguo.
El primer libro traducido por Cirilo fue el evangeliario, elemento
indispensable para celebrar las misas y para la catequesis. Con ayuda de
sus discípulos vertió al eslavo antiguo también el misal, el
apostolario y otros libros litúrgicos.
Al concluir en Moravia la traducción de los cuatro evangelios, Cirilo
escribió el prólogo de esta obra, llamado Proglas. Se trata de una
composición poética, escrita en versos, según los cánones griegos,
considerada una obra fundamental de la literatura eslava.
Terminados sus cuatro años misioneros en la Gran Moravia, Cirilo viajó a Roma e ingresó en un convento de monjes griegos.
Falleció a los 50 días de su estancia en la Ciudad Eterna, el 14 de
febrero del 869. Al morir, el primer educador y maestro de los eslavos
tenía tan sólo 42 años.
Metodio, hermano de Cirilo y colaborador en la
misión en la Gran Moravia, nació alrededor del año 815, también en
Salónica. El padre lo destinó a la carrera militar para la cual tenía
notables dotes.
Disgustado por violentos sucesos en la corte bizantina, Metodio renunció al puesto de comandante militar e ingresó en un convento ubicado al pie del Olimpo. Metodio se desempeñó cómo archidiácono del templo de Hagia Sofia, de Constantinopla, y como profesor de filosofía.
Metodio fue el arzobispo metropolitano de los granmoravos, aunque no
siempre encontró la comprensión y el respaldo del príncipe de la Gran
Moravia, Svatopluk.
Bajo la dirección de Metodio se desarrolló la escuela literaria
morava de la cual salieron las traducciones al eslavo antiguo de todos
los libros del Viejo y del Nuevo Testamento.
La traducción de las Sagradas Escrituras fue realizada en la Gran
Moravia en ocho meses. Metodio la dictó a los escribanos que utilizaban
una especie de taquigrafía.
San Metodio murió el 6 de abril del año 885 y fue enterrado en su
templo metropolitano en Moravia. La tradición sitúa el lugar de su
sepultura en Velehrad, Moravia del Sur. Sin embargo, el desmoronamiento
del imperio de la Gran Moravia como consecuencia de las incursiones de
los magiares ocasionó la destrucción de los asentamientos.
Artículo originalmente publicado por evangeliodeldia.org
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